Friday, January 04, 2013

SOBRE LA FELICIDAD



A través de la pantalla del televisor vi a una madre anunciándole a su hija que había sido seleccionada para formar parte de un grupo de cantantes. Ambas lloraban de felicidad. La madre porque estaba orgullosa de su hija y de ser la encargada de darle la novedad. La hija porque no sabía aun el resultado y no lo esperaba dicho por su propia madre.
Como yo, muchos se enternecieron con esas escenas y con otras similares que reflejaban la experiencia vivida por los elegidos.
Suele sucedernos que nos ponemos felices cuando observamos cualquier situación donde se aprecia el amor familiar, conyugal, de amistad, o un emotivo festejo tras el triunfo en una competencia, etcétera.
Nos emociona ver a los padres despidiendo a sus hijos que van solos por primera vez de vacaciones. O la pareja recién casada que es agasajada por sus seres queridos.
En definitiva, solemos acompañar con nuestra propia felicidad la de aquellos que, a veces por los medios o frente a nuestro camino, nos muestran la suya.
Hay un sólo motivo para que esto pase: DESEAMOS Y AMAMOS, PROFUNDAMENTE, LA FELICIDAD. Y no tan sólo la nuestra.
Todos amamos y deseamos cosas similares.
Nos gusta ver seres humanos felices porque sabemos lo hermoso que es la felicidad.
Por nuestra propia experiencia, somos conscientes del gran esfuerzo que representan muchos logros ajenos. Sabemos valorar cuanto tesón e ilusiones se ponen en la vida para tener: un estudio, un trabajo, un hogar, una pareja, una distinción o una mera valoración positiva hacia nosotros.
¿Qué pasa entonces que no siempre trabajamos para la felicidad?.
Todos tenemos deberes y derechos, pero si cumplimos con nuestros deberes ¿Por qué en ocasiones vulneran nuestros derechos?. ¿Por qué lo permitimos?.
¿Es nuestra única salida quedarnos esperando que alguien decida no frustrarnos más?.
Saldríamos enloquecidos a enfrentar a quien molestara cruelmente a nuestro ser querido. Te pregunto ¿Qué crees que pasa cuando vulneran tu derecho?. ¿Crees que no vendrán más tarde a vulnerar el de tu ser amado?. ¿Piensas que lo que empieza en ti también terminará en ti?.
Es cierto que amamos la felicidad. Pero para tenerla realmente, no debemos permitir que la manipulen a su antojo. No sólo tu felicidad, también la del desconocido aquel. Porque tarde o temprano, el abusador vendrá a derribar tu puerta.
Sin respeto y aprecio por la felicidad de unos y otros es imposible la felicidad.
Sin unión de los unos con los otros es imposible alcanzar y trabajar para la felicidad verdadera. 

Foto tomada por el autor
"EL MENSAJE”.   Autor: Daniel  Adrián  Madeiro   *** Este material puede ser copiado, impreso, difundido  etc. sin cargo, libremente.  El autor no autoriza su uso comercial. --- Copyright © Daniel  Adrián  Madeiro.  Todos los derechos reservados. 

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