Contaminaron con
petróleo
los mares, los
océanos
y arrojaron
inmundicias a los ríos;
de haber
sucedido
en el tanque de
agua de nuestra casa
gritaríamos
furiosos.
Arrojaron gases
invisibles,
ponzoñosos, en
el aire,
y dañaron el
ozono,
y elevaron el
calor global;
de haber
sucedido
en nuestras
propias habitaciones
reaccionaríamos
enérgicamente.
Talaron sin
medida,
sin reparo, sin
amor,
los árboles, los
bosques;
de haber
sucedido en nuestro jardín
preguntaríamos:
-¿Con qué derecho?-.
Pusieron en
peligro de extinción
a decenas de
peces, de pájaros,
de animales
terrestres;
de haber
lastimado a nuestra mascota
conocerían
nuestro enojo.
Almacenaron
centenares
de explosivos
nucleares
por distintos continentes,
poniendo en
peligro la tierra;
de haber
pretendido minar
nuestra propia
casa,
los obligaríamos
a erradicar
hasta la última
bomba.
Quiera DIOS y quieras Tú que falte poco
para que Tierra
y Hogar sean sinónimos,
y empecemos a
gritar furiosos,
reaccionemos
enérgicamente,
preguntemos: -¿Con
qué derecho?-,
mostremos
nuestro enojo,
y los obliguemos
a erradicar
hasta la última
bomba.
Foto tomada por el autor |
“EL MENSAJE”. Autor: Daniel Adrián Madeiro *** Este material puede ser copiado, impreso, difundido etc. sin cargo, libremente. El autor no autoriza su uso comercial. --- Copyright © Daniel Adrián Madeiro. Todos los derechos reservados.
No comments:
Post a Comment